martes, 15 de octubre de 2013

1er capítulo La casa de Hades. Parte 5


LA CASA DE HADES
(Español)
Capítulo 1
Parte 5
"Añorando a Percy Jackson"

         Nico agarró la empuñadura de su espada de hierro estigio. "A los espíritus de la tierra no les gustan los niños del Inframundo. Eso es cierto. Los tenemos debajo de la piel, literalmente. Pero creo que los númenes podrían sentir la nave de todos modos. Estamos llevando el Athena Parthenos. Esa cosa es como un faro mágico”.
         Hazel se estremeció pensando en la enorme estatua que ocupaba la mayor parte de la bodega. Habían sacrificado tanto salvándola de la caverna bajo Roma, pero no tenían ni idea de qué hacer con ella. Hasta ahora lo único para lo que parecía ser buena era para alertar a más monstruos de su presencia.
         Leo deslizó el dedo por el mapa de Italia. "Así que cruzar las montañas está fuera. La cosa es, que hay que recorrer un largo camino en cualquier dirección”.
         "Podríamos ir por mar", sugirió Hazel. "Navegar alrededor del extremo sur de Italia."
         "Es un largo camino", dijo Nico. "Además, no tenemos. . .” Su voz se quebró. "Ya lo sabes. . . a nuestro experto en el mar, Percy. "
         El nombre flotaba en el aire como una tormenta inminente.
         Percy Jackson, hijo de Poseidón. . . probablemente el semidiós que Hazel más admiraba. Él le había salvado la vida tantas veces en su objetivo de Alaska, pero cuando había necesitado la ayuda de Hazel en Roma, le había fallado. Ella había visto, impotente, que él y Annabeth caían en ese pozo.
         Hazel respiró hondo. Percy y Annabeth todavía estaban vivos. Ella lo sabía en su corazón. Todavía podría ayudarles si podía llegar a la Casa de Hades, si podía sobrevivir el desafío Nico le había advertido acerca. . .
         "¿Y continuando hacia el norte?", preguntó. "Hay un descanso en las montañas, o algo así."
         Leo jugó con la esfera de Arquímedes de bronce que había instalado en la consola, su más reciente y peligroso juguete. Cada vez Hazel miraba la cosa, la boca se le secaba. Le preocupaba que Leo pusiera la combinación equivocada en la esfera, y sin querer, expulsara a todos de la cubierta, o hiciera estallar la nave, o convirtiera el Argo II en una tostadora gigante.
         Afortunadamente, tuvieron suerte. La esfera creció en cámara lenta y proyectó una imagen en 3-D de las montañas de los Apeninos por encima de la consola.
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