Percy Jackson Casa de Hades 6 parte 4

LA CASA DE HADES

(Español)

Capítulo 6

Parte 4

"Tártaro, territorio de los monstruos"

     Una parte de ella no quería ir cerca de aquél auto, pero tenían que averiguarlo. Agarró la mano de Percy, y se encaminaron hacia los restos. Uno de los neumáticos del coche  estaba flotando en un remolino de agua del río. Las ventanas del Fiat se habían destrozado, enviando de cristal brillante como el glaseado a la playa oscura. Bajo el capó triturado yacían los restos andrajosos y relucientes de un gigante de coco de seda; la trampa que Annabeth había engañado a Arachne para tejer. Era inconfundible, hábilmente vacía. Había marcas en la arena haciendo un sendero hasta el río... como si algo pesado, con múltiples piernas, se hubiera hundido en la oscuridad.

     "Ella está viva." Annabeth estaba tan horrorizada que, indignada por la injusticia de todo, tuvo que reprimir las ganas de vomitar.

     "Es Tártaro", dijo Percy. "Es el territorio de los monstruos. Aquí abajo, a lo mejor no pueden ser asesinados”.

     Dio a Annabeth una mirada avergonzada, como si se diera cuenta que no estaba ayudando a la moral del equipo. "O tal vez ella está gravemente herida y se arrastró para morir."

     "Vamos a ir con eso", coincidió Annabeth .

     Percy aún estaba temblando. Annabeth no sentía más calor tampoco, a pesar de que el aire era caliente y pegajoso.

     Los cortes de cristal en sus manos aún estaban sangrando, lo cual era inusual para ella. Normalmente sanaba rápido. Su respiración se hizo más y más dificultosa.

     "Este lugar nos está matando", dijo. "Quiero decir, que es, literalmente, nos va a matar, a menos que..."

     Tártaro. Fuego. Ese recuerdo lejano llegó a centrarse. Miró la tierra para evitar el acantilado, iluminado por las llamas de abajo.

     Era una idea completamente loca. Pero podría ser su única oportunidad.

     "¿A menos que qué?” Impulsó Percy. "Tienes un plan brillante, ¿no es cierto?"

     "Es un plan", murmuró Annabeth. "Yo no sé nada de brillante. Tenemos que encontrar el río de fuego”.

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